El ángel del sueño vino a advertirla:
No lo busques más. No es acá donde se encuentra.
Pero fue demasiado tarde. Ya había saltado desde el andén, sin
retorno, junto a sus ilusiones rotas.
Buscándolo, sin esperanzas. En pleno episodio de sonambulismo.
0 locuras ajenas:
Publicar un comentario