EL MUNDO EN QUE VIVIMOS

|
Ya no podía leer. El día de la operación nunca llegó, por eso se las arregló inventando las noticias y novedades… pero, por más que se esforzara, no llegaban. No asomaban los finales felices. Los de esos cuentos que sí pudo leer cuando niña.

Y así fue que comenzó a balbucear todos esos sinsentidos finales de películas de terror.

Y por eso se quejaban las vecinas. No podían creer el mundo que estaban viviendo.

2 locuras ajenas:

Mónica dijo...

hola! yo también pasé a visitarte.

bss nos vemos

Mar dijo...

Hola Mónica, gracias por tu visita!