LA DESPEDIDA

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Una delicada sombra cruzó el umbral aquella noche. Adentro todos estaban descansando, dormidos. Caminó con delicadeza, sintiendo las acompasadas respiraciones. Se detuvo frente a cada rostro, contemplándolo como si no lo hiciera desde hace una eternidad, y recordando tantos momentos que habían formado su antigua historia. Hizo un leve movimiento para tocarlos, pero recordó que era sólo una sombra… entonces se puso a colgar colores y melodías en los muros, decoró cada silla y cada puerta con rosas de ternura, vistió las ventanas con cortinas hechas con risas de antaño, y dejó trocitos de alegría bajo cada almohada…
Cuando todo estuvo decorado, se detuvo a admirar su regalo de amor… nada recordaba del accidente, nada recordaba de su cuerpo destrozado, ahora sólo respiraba este instante, esta ocasión para volver a los suyos. Una fuerza que venía desde sus entrañas le hizo avanzar hacia el umbral, por donde había entrado… volvió la vista, susurró muy suavemente unas palabras mágicas y se deshizo en la oscuridad.
Justo en el momento en que el teléfono comenzó a sonar para despertar a todos.





2 locuras ajenas:

Verbo... dijo...

WAOOOO

Sublime, rosas de ternuras y besos alegres bajo la almohada, lindoooooo.

M.

Mar dijo...

Mugget, creo k esto puede ser asi, te acuerdas la conversacion sobre los espiritus?